PARA QUÉ SIRVE LA POESÍA
Se ha dicho que la poesía puede
amansar las furias del alma y redimir y hasta llenar el corazón humano de
amor. En su doble vertiente, positiva o negativa, y con sentimientos
bien inspirados, puede alimentar al espíritu, hacer huir la tristeza y
distanciar la soledad.
A lo largo de la historia, se ha
demostrado que la inspiración poética ha sido, muchas veces, luciérnaga de
vanguardia en la luz de la filosofía, y que rara ha sido la revolución o
adoctrinamiento religioso o social en el que no haya intervenido un poeta.
En otras ocasiones, es paño de lágrimas en catástrofes y desgracias,
consolando a víctimas y a sensibilidades receptivas dolientes.
En cierta ocasión, le preguntaron a
Borges: ¿Para qué sirve la poesía? Y el poeta argentino contestó con otra
pregunta: ¿Para qué sirve un amanecer? Fue una forma ingeniosa de devolver
una pelota que tiene muchas jugadas en un largo partido.
Es cierto que en la vorágine del mundo
actual, a la poesía se le pide que sirva mucho más a lo tangible. La
dureza del mundo materialista real frente al mundo abstracto de las ideas
puede ser agobiante. Pero si no fuera por la inspiración abstracta de los
poetas, de los músicos y demás vocaciones artísticas que valoran, tallan y
pulen las abstracciones del espíritu ¿a qué altura estaría el listón del
materialismo despiadado y brutal? El poeta, cuando escribe sus versos, no
quiere modificar la vida. No piensa embellecerla, como idea principal, tal
y suelen hacer los estetas y muchos literatos, ni hacerla más justa y
feliz, como sueñan los moralistas, pretende que el mundo sea
menos envilecido. No desea sólo hacer más bello o idealista lo que
inspira, porque la poesía que es testimonio sublime de amor, también lo es
de desesperación, protesta y denuncia.
Por otro lado, cuando Platón expulsó a los
poetas de la república de las letras, no pensó que debía expulsar también
a los músicos. Es evidente que la mayoría de las partituras importantes
llevan poemas (letras) y viceversa. Y como la poesía es expresión sublime
del alma si nos preguntamos: ¿Para qué sirve la poesía?, debemos
preguntarnos antes muy seriamente: ¿Para qué sirve el alma?